Los mayores tienen 18 años; los más pequeños no llegan a diez. Pero los conflictos internacionales ya les afectan en su deporte: los árbitros de los Campeonatos del Mundo de Jóvenes que comenzaron ayer en Marina D'Or (Castellón) tienen la orden expresa de no emparejar nunca a los jugadores israelíes con los de Irán y Qatar. Una vez más, la Federación Internacional (FIDE), cuyo lema es Gens una sumus (Somos una familia), cede a las presiones de algunos países musulmanes.
Durante años, los árbitros hicieron la vista gorda y evitaron esos enfrentamientos, salvo cuando las partidas en cuestión afectaban a los primeros puestos. Mientras tanto, los niños israelíes y musulmanes compartían amigablemente sus ratos libres, mezclados entre la multitud de participantes (unos 900, de 80 países, en esta edición). Pero las protestas de los delegados de Irán y Emiratos Árabes en 1998 y 1999 crearon situaciones de tensión -"Son órdenes estrictas de nuestros Gobiernos", argumentaron-, que la FIDE cortó por lo sano aceptando el veto. En los Mundiales hay griegos y turcos; yugoslavos, croatas y eslovenos; armenios y azerbaiyanos; ninguno de esos países crea problemas de este tipo.
Por otro lado, en el complejo turístico de Marina D'Or, cercano al núcleo urbano de Oropesa pero presidido siempre por la tranquilidad y el sonido relajante del mar, se vivió ayer una jornada inaugural muy peculiar: la Guardia Civil reforzó considerablemente las medidas de seguridad y registró los apartamentos y hoteles con perros especializados en la búsqueda de explosivos. Las delegaciones de Líbano, Emiratos Árabes Unidos e Irak no se presentaron, probablemente como consecuencia de la tensión internacional tras los atentados del 11 de septiembre. En otros casos, como el de Colombia, los jugadores no han podido participar por que sus federaciones no están al día en el pago de cuotas a la FIDE.
En lo estrictamente deportivo, estos diez torneos anuales (desde sub 10 hasta sub 18, masculinos y femeninos, aunque las chicas pueden jugar con los chicos si lo desean) constituyen un vivero de futuras estrellas. Sin embargo, los juveniles ya consagrados prefieren no jugarlos: Ponomáriov (Ucrania), Grischuk (Rusia), Radyábov (Azerbaiyán), Bu (China), Volokitin (Ucrania) y la india Koneru son las ausencias más importantes. Ello no obstante, la nómina de participantes incluye a varios fenómenos. Por ejemplo, el georgiano Jobava (sub 18), los rusos Alexéiev (sub 16) y Andreikin (sub 12), y el británico Howell (sub 12).
Es muy improbable que algún español emule a Francisco Vallejo, campeón del mundo sub 18 hace un año. Pero hay esperanzas razonables de que varios terminen entre los diez primeros tras las once rondas previstas. Entre ellos, Manuel Pérez Candelario (sub 18), José Carlos Ibarra (sub 16), Enrique Llobell (sub 16), Jesús Alcázar (sub 16), David Lariño (sub 12), David Recuero (sub 10) e Iván Salgado (sub 10), entre los chicos; así como Paloma Gutiérrez (sub 16), Sabrina Vega (sub 14) y Ana Isabel Guadamuro (sub 10) entre las chicas. Pero los pronósticos son muy arriesgados en estas competiciones, sobre todo cuando se refieren a los más pequeños. Por ejemplo, Recuero perdió ayer ante el vietnamita Le, y Guadamuro ante la canadiense Smith.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de octubre de 2001