Marina Heredia cantó, al fin, por derecho. Ya era hora, porque apenas le habíamos visto y oído antes otras cosas que unos temitas agradables y festeros. Ahora resulta que sabe cantar, en serio y bien.
Cantaora jonda, serena, con una voz muy agradable a la que un velo de sombra potencia en flamencura y profundidad. Marina Heredia la utiliza con sabiduría, con ese conocimiento de los cantaores de raza que han nacido y han crecido con el cante. Ella, gitana granadina de 21 años y guapísima, se centró esta noche en temas del mayor respeto y nos regaló cantes hechos con gusto y con grandeza. Esa original salida a palo seco, en que mezcla el casi desconocido pregón del uvero que cantaba Caracol con la toná; las alegrías, las soleares, la taranta de la Gabriela siempre emocionante...
Segundo Falcón y Marina Heredia
Con Miguel Ángel Cortés, Carlos Gómez y Juan Diego (guitarras) y Paquito Sanlúcar (percusión). Colegio Mayor San Juan Evangelista. Madrid, 19 de octubre.
También Segundo Falcón sabe cantar flamenco de buena ley. Lo ha demostrado desde hace ya tiempo, cuando sus obligaciones de cantaor para baile -en cuya faceta es extraordinario, fijo en la formación de Eva la Yerbabue-na- se lo permiten. Falcón es antes que nada un gran aficionado, que se preocupa por conocer los cantes e interpretarlos con la jondura que aprendió de los grandes maestros. Ecos de Mairena en las siguiriyas, de Morente en la formidable soleá apolá y en las bulerías...
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de octubre de 2001