Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
OPINIÓN DEL LECTOR

Deuda y conflicto bélico

Son afortunadamente muchas las voces que se alzan contra la injusticia que supone la deuda externa, calificándola como inmoral, injusta e impagable.

El mecanismo diabólico que supone la deuda muestra también otro cariz en situaciones como la que desgraciadamente vivimos a nivel internacional en estos momentos. La deuda se convierte en un instrumento de premio o castigo. Ha sido Rodrigo Rato el que recientemente ha declarado la 'oportunidad' de aliviar la deuda externa de Pakistán para 'respaldar y reconocer los esfuerzos de algunos gobiernos en la actual situación'.

No muestro mi opinión en contra de abolir la deuda externa de Pakistán. Es más, no solo la de Pakistán, sí no que estoy a favor de abolir la deuda externa del conjunto de países pobres. Entre otras cosas, por que la deuda está ya pagada. Estos países han pagado ya seis veces lo que recibieron en concepto de préstamo. Muestro mi opinión en contra del chantaje que los gobiernos acreedores hacen de la deuda.Hoy más que nunca se requiere una solidaridad con los pueblos que luchan por salir de la miseria, solidaridad que debería plasmarse en hechos concretos como la abolición de la deuda externa o la aplicación de la tasa Tobin. Esas son bases firmes de paz. Lo contrario es chantaje, Sr. Rato y compañía.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de octubre de 2001