Analizar y dar respuestas a la sociedad. Este es el objetivo de una nueva línea docente que este año pone en marcha la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad de Cádiz. En el programa figura una asignatura dedicada al estudio de las alteraciones mentales provocadas por la nueva civilización, en la que se estudiarán los efectos nocivos para la salud mental derivados de problemas tan actuales como el terrorismo, la inmigración o la dependencia creada por los nuevos medios de comunicación electrónicos.
'Es nuestra aportación, para romper con el tópico de que la universidad ofrece un conocimiento distante de la realidad', explica el catedrático José Crespo, responsable de la asignatura. El objetivo de la materia, por tanto, es ofrecer al futuro profesional los conocimientos suficientes para poder detectar a tiempo la patología y poner a su disposición un 'protocolo de actuación'.
Entre los contenidos del curso, hay datos verdaderamente reveladores. El temario, por ejemplo, analiza los efectos del terrorismo. La sociedad sufre un estrés, que los expertos definen como post-traumtico, y que se manifiesta en la persistencia del temor, que es experimentado una y otra vez por el individuo. En el caso de los recientes atentados contra Nueva York, hasta el 20% de la población, estaría ahora sufriendo esta patología. Efectos similares en la población española pueden llegar a tener, en diferentes grados, los actos terroristas derivados del problema Vasco.
En otro capitulo se estudian los nuevos modelos de relaciones interraciales. Crespo explica que en España 'no existe segregación desde el punto de vista legal, pero si existe de hecho'. El catedrático subraya que el telón de acero del Berlín Este 'está ahora en el Estrecho de Gibraltar'. Se trata de una cuestión pendiente, sin una respuesta social, que también se cobra grados de bienestar en la salud mental.
A la vista de estos acontecimientos, Crespo considera que la ciudad, que en su origen 'nació para proteger a las personas de los enemigos y de los peligros, sin embargo ahora, posiblemente, presente mas elementos de riesgo que el medio rural'.
Especial atención ha precisado el uso de las nuevas tecnologías y el papel de los medios de comunicación. El catedrático hace suya una máxima según la cual 'la prensa informa, la radio conforma y la televisión deforma'. Los dos primeros medios parecen cumplir en la sociedad actual los fines encomendados.
Sin embargo, en el de la televisión, su mérito ha sido 'el de ser capaz de provocar la mayor revolución que se ha producido en el mundo sin derramar una sola gota de sangre'. La revolución a la que se refiere, es la de la 'sociedad de conciencia adormecida y estupidizada', tras ser sometida a 'publicidad tendenciosa en la mayoría de los casos' y grados de violencia que 'pueden llegar a influenciar el desarrollo de los menores'.
Por ultimo, entre otros temas de naturaleza social, la asignatura se ocupará de las conductas adictivas al juego, a la compra y al chat por Internet, una de las más perniciosas, según el profesor. Estas prácticas provocan inquietud, preocupación y en, algunos casos, desdoble de la personalidad, asegura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de octubre de 2001