El Gobierno ha decidido incluir en el proyecto de Ley Financiera la reforma de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para evitar futuras Gescarteras. La Ley Financiera es un proyecto "escoba" que modificará las leyes que regulan el mercado de valores, el Banco de España, las entidades de crédito y las sociedades de capital riesgo. En ese proyecto omnibus se incorporará la reforma de la CNMV, según fuentes del PP. El vicepresidente económico, Rodrigo Rato, estudia avanzar este viernes, tras el Consejo de Ministros, las grandes líneas de esa norma, que incorporará en su trámite parlamentario las propuestas que apruebe la Comisión Gescartera. La clave será reforzar los mecanismos de supervisión de la CNMV.
El Ejecutivo lleva más de un año preparando la Ley Financiera. Su objetivo es incorporar en una norma única todas las reformas de las diferentes leyes que regulan el sistema financiero: bancario y de valores. El escándalo de Gescartera, agencia de valores de la que han desaparecido 18.000 millones de pesetas, ha desatado la necesidad de incorporar también la reforma de la CNMV.
El Gobierno barajó aprobar primero, hace pocas semanas, la Ley Financiera tal y como la tenía ya redactada y añadir después un nuevo proyecto para la reforma de la CNMV. El Grupo Parlamentario Popular defendió la conveniencia de que la reforma de la CNMV estuviera incorporada en esa norma, pues ése será su elemento estrella. Esto se hará, en principio y según fuentes del PP, con el siguiente esquema: el Consejo de Ministros aprobará este mismo viernes la ley que incorporará las grandes líneas de la reforma de la CNMV. Pero el detalle de esas modificaciones quedará abierto para poder incorporar en el trámite parlamentario las conclusiones de la comisión de investigación del caso Gescartera.
El Gobierno pretende, además, al aprobar la ley como un texto especialmente abierto a las enmiendas parlamentarias, que ésa sea la vía para negociarla con los demás grupos parlamentarios y, en concreto, con el PSOE. El principal grupo de la oposición sólo mantuvo una reunión, hace ya un año, con el secretario de Estado de Economía, José Folgado, para negociar la posibilidad de consensuar esta norma. En esas fechas, el Ejecutivo se planteaba incorporar a la Ley Financiera una modificación en la normativa sobre cajas de ahorro que las autorizaría a emitir unas participaciones (cuotas) que no cotizarían en Bolsa.
La nueva ley también incorporará la regulación definitiva del Fondo de Garantía de Inversiones. Este fondo, creado por decreto a principios de agosto para compensar a los inversores estafados por Gescartera, prevé una indemnización de hasta 3,3 millones de pesetas por inversor. El fondo ha sido muy contestado por los bancos y las empresas de servicios de inversión porque el Ejecutivo pretende que tenga carácter retroactivo.
Supervisión
El PP y el área económica del Gobierno cree que la reforma de la CNMV debe poner el acento en el sistema de supervisión de las entidades. Para "reforzar" esa supervisión los inspectores de la Comisión de Valores tendrán más capacidad para entrar en las empresas supervisadas y exigir, desde dentro, toda la documentación que necesiten. Se implantarán procedimientos "más reglados" que harán imposible, por ejemplo, que la documentación sobre las empresas inspeccionadas llegue a la CNMV por ningún camino distinto al departamento de Supervisión. Además, será necesario que las actuaciones de la Comisión de Valores estén avaladas por informes de un abogado del Estado.
Los requisitos que deberán cumplir las empresas de servicios de inversión para obtener la autorización para operar en el mercado se endurecerán. El hecho de que Gescartera lograra burlar las inspecciones de la CNMV cuando era sociedad de cartera (el escalón más bajo dentro de las entidades autorizadas y supervisadas por la Comisión) y fuera descubierta finalmente cuando sólo llevaba tres meses como agencia de valores (el segundo escalón) ha llevado al Gobierno a concluir que deben endurecerse los requisitos para entrar en el mercado. Ese endurecimiento sólo tendrá como límite la legislación de las principales plazas financieras europeas.
La CNMV, además, se someterá a periódicas auditorías internas que seguirán el ejemplo de la Agencia Tributaria.
La segunda gran reforma que el Ejecutivo y el Partido Popular ven imprescindible tras el escándalo Gescartera no formará parte de la Ley Financiera. Se trata de imponer una limitación mucho más estricta a las posibilidades de inversión especulativa que podrán realizar las entidades sin fines de lucro, como la ONCE, la Iglesia y las organizaciones caritativas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de octubre de 2001