Los tres responsables de una céntrica sauna relax han sido detenidos y acusados de una presunta estafa por cobrar 1.800.000 pesetas a un minusválido psíquico a cambio de distintos servicios sexuales que éste pagó con la tarjeta de crédito de su hermana. El minusválido psíquico, que también fue detenido por la policía, permaneció seis horas en el local, en el que entró a las 0.10 del 23 de septiembre. Apenas una hora después, la joven que estaba con él le informó de que había vencido su tiempo, y que debería hacer otro desembolso para tener los servicios de otra chica que había requerido, así como una botella de cava, por importe de 231.000 pesetas. No fue el único servicio cargado a su cuenta.
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La hermana de J. M. C. B, de 33 años, minusválido en un 33%, fue quien denunció los hechos al comprobar los elevados gastos cargados en su tarjeta de crédito. La policía detuvo al cliente, así como a la propietaria del local, a la encargada y a su administrador. La encargada negó que supiese que el cliente era minusválido, y dijo que sólo apreció que era 'un poco tartamudo'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de octubre de 2001