El pasado 2 de octubre, los profesores y alumnos de los Centros de Educación de Personas Adultas manifestamos, ante la Delegación de Educación de Sevilla, nuestra más enérgica protesta por la reducción de plazas que se está realizando en estos centros. Todavía no hemos tenido ninguna respuesta y aún hay grupos de alumnos sin poder ser atendidos por falta de profesorado o repartidos en clases, con los problemas que esto conlleva.
Es contradictorio que esta reducción no se dé por una disminución del alumnado en los centros, sino por un aumento de la ratio que la administración hace a su antojo, saltándose incluso su propia normativa sobre escolarización para el presente curso.
Esta reducción, lógicamente, va en detrimento de la calidad de la enseñanza, pero, además, impide que se lleven a cabo los planes educativos (por falta de horario del profesorado) tan importantes en un Centro de Educación de Personas Adultas. Estos planes son el complemento que hace que un centro de adultos realice actividades de contenidos sociocultural y desarrollo comunitario.
Ya no nos vale que nos digan una y otra vez, desde la administración, que apoyan a los Centros de Educación de Personas Adultas y nos envíen datos diciendo que todo está muy bien. La realidad nos está demostrando que no le interesamos en absoluto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de octubre de 2001