En vísperas de una nueva reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), que se realizará hoy por teleconferencia, el avance de la inflación en Alemania para el mes de octubre demuestra que, al menos del lado de los precios, la economía europea poco tiene que temer en estos momentos. Alemania ha bajado su tasa anual al 2%, tres décimas menos que en septiembre, mientras que los datos definitivos para Francia señalan que la inflación se mantuvo en el 1,5% hace un mes. Estos resultados y la amenaza de recesión en la principal economía europea pesarán en favor de una bajada hoy de tipos de interés para la zona euro.
El índice de precios al consumo (IPC) germano en este mes ha caído una décima en relación a septiembre y se ha reducido al 2% interanual, tres décimas menos que la tasa de un mes antes, según datos de 6 de los 16 Estados federados alemanes, publicados ayer. El descenso del precio del combustible para calefacción y de la gasolina explican esa moderación.
El 2% es, precisamente, el límite máximo para hablar de estabilidad de precios, en la definición del BCE. Varios analistas subrayaron ayer que el dato podría reforzar la ya manifiesta postura del BCE de que la inflación en la zona euro muy pronto -posiblemente en los primeros meses del próximo año- volverá a caer por debajo del 2%. En septiembre pasado, el IPC armonizado a nivel europeo se situó en el 2,4%.
Ello debería permitir al BCE enfrentar la fuerte desaceleración económica en toda la zona euro con una nueva reducción de los tipos. En los mercados de divisas ayer se barajaba que el precio del dinero se podría bajar en un cuarto o medio punto porcentual desde el 3,75% de tipo director fijado el pasado 17 de septiembre. Si el BCE no actúa hoy, podría hacerlo en su próxima reunión, prevista para el 8 de noviembre.
"Cuanto más y más rápido bajen los tipos, mejor", sostenía ayer Gustav-Adolf Horn, experto en coyuntura del Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW), en Berlín. Junto a otros economistas germanos, Horn había pronosticado la víspera que la economía de la zona euro apenas crecerá un 1,5% este año, y un 1,8% en el próximo. "Aunque la situación sea peor que durante las crisis asiáticas y rusas, el BCE aún se encuentra muy lejos del tipo director del 2,5% fijado en aquel entonces", sostuvo Horn.
Debilidad en EE UU
En Estados Unidos, los analistas aventuran que el próximo 6 de noviembre la Reserva Federal volverá a bajar los tipos, ahora en el 2,5%. La Reserva, en su primer informe de coyuntura que tiene en cuenta los efectos de los ataques del 11 de septiembre, constata que los atentados "redujeron drásticamente" la actividad económica, según informa Ricardo M. de Rituerto. El Congreso de EE UU aprobó ayer por un estrecho margen de 216 votos contra 214 el plan de estímulo económico de 100.000 millones de dólares (18,5 billones de pesetas), que incluye recortes impositivos a las empresas y aún debe pasar por el Senado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de octubre de 2001