El delegado para la Extranjería, Enrique Fernández-Miranda, aseguró ayer que, antes de fin de año, el Gobierno legalizará la situación de más de 300.000 extranjeros que se han acogido a distintos procesos de regularización. Fernández-Miranda hizo esta afirmación en respuesta a una pregunta sobre la incidencia que la lentitud en los trámites administrativos puede tener en una posible suspensión del contingente de trabajadores extranjeros para el año próximo.
'Todos querríamos que la resolución de los expedientes de los inmigrantes fuera más rápida', dijo el delegado del Gobierno para la Extranjería. Según sus previsiones, durante este año habrá en España 1,2 millones de extranjeros, de los que, dijo, un 90% cuentan con permiso de trabajo.
Aseguró que antes de que finalice el año se establecerá el contingente anual, recordó que esa decisión corresponde al Gobierno de la nación y añadió que a finales de noviembre se reunirá en Valencia el Consejo Superior de Inmigración para recabar toda la información sobre este tema.
En Barcelona, el conseller en cap de la Generalitat, Artur Mas, reclamó ayer al Gobierno las competencias sobre los cupos de entrada de inmigrantes y sobre la concesión de permisos de trabajo y de residencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de octubre de 2001