El viceconsejero de Servicios Sociales de la Comunidad, José María Alonso, señaló ayer en la Asamblea que de las 18.130 personas que han solicitado ingresar en las residencias de ancianos de la región, un total de 8.500 llevan más de tres años esperando plaza. Alonso precisó que la vigencia de las peticiones es de tres años, tras los que debe notificarse el deseo de mantener la solicitud. La Comunidad recibió el pasado mes de septiembre 6.000 cartas para notificar el mantenimiento de la solicitud, 1.600 más en octubre y otras 900 en noviembre, hasta un total de 8.500 cartas. El viceconsejero señaló que, a 23 de octubre, un total de 4.800 solicitudes se darán de baja por falta de renovación; otras 1.300, por no reunir los requisitos; 700 peticiones serán cubiertas hasta fin de año en plazas públicas, y 600 serán bajas voluntarias, por lo que el número actual de demandantes es de 10.730.
La portavoz de Servicios Sociales de PSOE, Carmen García Rojas, pidió a la Comunidad que 'no venda motos', tras señalar que los 18.130 demandantes a los que se refería el consejero eran los mismos del avance de la memoria del año 2000, 'cuando la Consejería ya decía que esta situación era un problema serio'. María Luisa Sánchez Peral, de IU, señaló que el Gobierno regional 'ofrece datos que no concuerdan' y reclamó que se elabore un nuevo baremo, 'porque el actual es de hace 15 años'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de octubre de 2001