La producción de residuos de equipos eléctricos y electrónicos (REEE), que aumenta a medida que se implantan las nuevas tecnologías (como la proliferación de los teléfonos móviles) y que cada avance deja obsoletos los equipos anteriores, alcanzará en 2005 la cifra de cuatro kilos de residuos por habitante y año, según los datos expuestos ayer en Valencia durante una jornada organizada por el Club Español de los Residuos. En ella se explicó que la próxima directiva de la UE obligará en 2008 a recuperar el 80% y reutilizar el 75% de los grandes aparatos domésticos; el 60% y 50%, respectivamente, para el caso de los pequeños electrodomésticos, y el 75% y el 65% en los equipos de tecnología de la información.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de octubre de 2001