El abogado Juan Marco Molines declaró ayer en la Audiencia de Valencia acusado de quedarse con una provisión de fondos de 1.200.000 pesetas de unas clientas en cuya causa no hizo trámite alguno. Las clientas aseguraron que en reiteradas ocasiones le habían solicitado la devolución del dinero al ver que no había actuado. Marco Molines explicó que dejó el caso en manos de un compañero porque coincidió con un problema de salud que le mantuvo apartado del trabajo, que en un principio sí realizó gestiones, que ese capital son sus honorarios y negó que le reclamaran tal cantidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de octubre de 2001