La dirección general de Empleo y Servicios Sociales de la Unión Europea ha convocado una reunión de expertos para estudiar el impacto en las legislaciones de los países miembros 'incluida la española' de la sentencia del llamado caso Simap -que toma el nombre del Sindicato de Médicos de Asistencia Pública-. En una decisión del 3 de octubre de 2000, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas resolvió, a instancias del sindicato, que los médicos de atención primaria no pueden superar las jornadas laborales semanales de 48 horas -incluyendo las guardias-, lo que supone que los horarios que excedan este límite se deben de computar como horas laborales extraordinarias.
El responsable del sindicato, Juan Benedito, se mostró ayer satisfecho de esta medida y expresó su confianza en que la dirección general europea inste a la administración sanitaria valenciana a integrar en su ordenamiento la sentencia del tribunal de Luxemburgo, algo que, señala, aún no ha hecho. 'La Unión Europea no puede permitirse tener instituciones tan caras como el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas para que no se cumplan las sentencias que dicte', apuntó.
Pese a que la sentencia se produjo como consecuencia de una denuncia de la situación laboral de la Comunidad, la primera administración que ha respondido al dictamen de Luxemburgo ha sido la francesa. El ministerio de salud francés ha llegado a un acuedo con la Unión Nacional de Sindicatos de Médicos de Hospital destinado a pactar el tiempo de trabajo de los especialistas para ajustarlo al establecido por la sentencia europea en el que se incluyen las guardias como jornada laboral. Este ajuste implicará un aumento de puestos de trabajo, estimado en unos 3.500 nuevos empleos, que se pondrán en marcha a lo largo del próximo año. 'Llama la atención cómo la sentencia puede motivar un pacto entre el ministerio francés y un sindicato y aquí la Consejería de Sanidad lo ignore', señaló Benedito.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de octubre de 2001