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XXII MOSTRA DE VALÈNCIA

Una comedia eslovena gana la Palmera de Oro en una competición de calidad

Se cumplieron los pronósticos. El jurado internacional de la sección oficial repartió ayer sus premios entre las cuatro películas que mejor impresión habían causado de entre las 14 presentadas a concurso. Y lo hizo de forma ecuánime, reservando las tres palmeras a los filmes de Eslovenia, Francia y Egipto y otorgando la mayoría de las menciones a la italiana Tornando a casa, de Vincenzo Marra, que se llevó las de mejor director, mejor banda sonora y mejor fotografía. La comedia eslovena Sladje Sanke (Sweet Dreams), de Saso Pogdoresk, ganó la Palmera de Oro y los cinco millones de pesetas que lleva aparejado el trofeo por reflejar 'un universo de sueños bien expresado en el que hay un inteligente sentido de la narración que hace que el niño protagonista no tome partido por los acontecimientos políticos que suceden a su alrededor', según la opinión de la directora marroquí Farida Benylazid, presidenta del jurado.

El segundo premio fue para la francesa La confusion des genres, de Ilan Duran Cohen, y el tercero para la egipcia Asrar el Banat, de Magdi Ahmed Ali, una película que, en palabras de Benylazid, 'se sale de los tópicos de la cinematografía egipcia por el dibujo que hace de los personajes protagonistas'.

Por primera vez en muchos años, el jurado internacional reconoció el nivel de calidad y honestidad de las películas seleccionadas para la competición oficial. Uno de sus componentes, el crítico mexicano Leonardo García Tsao, indicó a este periódico que había encontrado en la sección oficial de la Mostra 'un buen nivel cinematográfico, bastante mejor del que en un principio esperaba'. Aunque lo cierto es que concentró todos sus galardones en seis películas: las cuatro citadas, la francesa 17, Rue Bleue, de Chad Chenouga, que se llevó el Premio Pierre Kast al mejor guión y la mención honorífica a la mejor interpretación femenina (Lysiane Meis), y la italiana I nostri anni, de Daniele Gaglianone, cuyos dos protagonistas, Virgilio Biei y Piero Franzo, consiguieron ex aequo la mención honorífica a la mejor interpretación masculina.

La otra sección a competición del certamen, la que distingue a la mejor opera prima española del año, reconoció el trabajo de Sigfrid Monleón en L'illa de l'holandés, la indiscutible favorita para la crítica. Monleón, quien dijo sentir 'una alegría total' por la decisión, valoró tanto la importancia 'de que me premien en Valencia' como la respuesta del público durante las proyecciones del filme. El palmarés de la 22ª edición de la Mostra se completó con el premio que concede el público a las películas de la sección informativa y que recayó en la cinta alemana de temática gastronómica Mostly Martha, de Sandra Nettlebeck.

La Mostra bajó el telón ayer con una gala de clausura en la que no se proyectó ninguna película. Por la mañana se había presentado el filme Clara y Elena, de Manuel Iborra, con la presencia de Carmen Maura y Verónica Forqué.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de octubre de 2001