La Junta ha analizado, desde que empezó el Programa de Vigilancia y Control de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) o mal de las vacas locas, 19.805 muestras, de las cuales 18.961 han dado resultados negativos y 844 están pendientes de análisis. Según informó ayer la Consejería de Agricultura, desde el pasado diciembre se han retirado 22.662 toneladas de harinas de carne y hueso entregadas por la industria transformadora y se han inspeccionado 1.005 establecimientos, con una recogida de 830 muestras y un volumen de piensos de 5.672.770 kilos. Además, se han adquirido 491 toneladas de bovinos de más de treinta meses a los que se les han practicado las pruebas de detección de la EEB.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de octubre de 2001