El acuerdo entre el PP y el PSOE para desbloquear la renovación de los órganos constitucionales y, por tanto, la firma de la paz con el vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, autor, según el PSOE del empantanamiento, acabó y terminó en ese asunto. El PSOE vuelve a la carga con intensidad contra el ministro de Economía a propósito del caso Gescartera, y lo pondrá de manifiesto el miércoles en la sesión de control al Gobierno. Ocho diputados socialistas formularán otras tantas preguntas a Rato que de manera directa o indirecta conducen a buscar la responsabilidad política tanto del vicepresidente como del titular de Hacienda, Cristóbal Montoro.
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Antes de que se produzca la sesión de control al Gobierno del miércoles en el pleno del Congreso, Rodrigo Rato y Cristóbal Montoro habrán comparecido el lunes ante la Comisión Gescartera. El hecho de que ambos cumplan este trámite con el formato parlamentario específico para ministros -ellos empiezan y cierran la sesión y no hay lugar para la controversia- y, por tanto, fuera de los usos de una comisión de investigación con preguntas y repreguntas, ha animado, más si cabe, al PSOE a reanudar la presión contra Rato que venía sosteniendo hasta hace dos semanas cuando se interrumpieron los plenos por la campaña electoral gallega y el debate de presupuestos.
El PSOE da por seguro que la comisión de investigación sobre Gescartera en sus conclusiones "confeccionará un traje de impunidad para los dos ministros", según interlocutores de la dirección socialista, por lo que han decidido seguir su tarea de buscar responsabilidades políticas a través de iniciativas parlamentarias. Esta semana lo harán en el pleno con preguntas.
Ni Zapatero ni Caldera
La diferencia con respecto a su actuación anterior en el control a Rato está en que no será esta vez el portavoz parlamentario, Jesús Caldera, quien se enfrente a Rato, tal y como venía haciendo y que dio lugar a la ruptura por parte del PSOE del acuerdo sobre renovación de cargos. La batería de preguntas la formularán ocho parlamentarios socialistas, duchos en esta materia. Primero, los cuatro comisionados de Gescartera, Antonio Cuevas, María Teresa Costa, Juan Fernando López Aguilar y Ángel Martínez Sanjuán. A continuación, Francisco Fernández Marugán, Germà Bel, Arantza Mendizabal y Máximo Díaz Cano. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, preguntará al presidente del Gobierno, José María Aznar, por la reforma de universidades, un asunto que semana tras semana mueve el interés de Zapatero tanto en el Congreso como en cualquier acto público.
Pero se ha decidido que la presión sobre Rato se vea a modo de ofensiva general por lo que ocho diputados irán contra él. Las preguntas se centran en dos capítulos: uno el referido a Rato en su calidad de ministro y el siguiente en relación a las empresas familiares del vicepresidente. Cuevas le preguntará sobre el rigor que ha tenido el ministro al declarar sus actividades y bienes, conforme a la Ley de Incompatibilidades. Costa insistirá sobre la pregunta que hace dos semanas formuló Caldera, que tuvo por respuesta las apreciaciones del ministro sobre otras cuestiones contra el líder del PSOE. "¿Con qué criterios elige el ministro de Economía a sus colaboradores más directos?". El blanqueo de dinero a través de entidades financieras que operan en España y mantienen sucursales en los llamados paraísos fiscales; la existencia de cuentas secretas y opacas al Banco de España y a la Agencia Tributaria, centran el contenido del resto de las preguntas. Hay un colofón con la pregunta de Fernández Marugán sobre el "grado de preocupación" del ministro por la situación de la Agencia Tributaria.
En ningún momento el PSOE ha considerado que el desbloqueo de los órganos constitucionales les impidiera continuar con su presión sobre el Gobierno por el caso Gescartera y en su interpretación de que del mismo se derivan responsabilidades políticas. La decisión de presionar al máximo a Rato es firme y concita la unanimidad del PSOE, según aseguran miembros de la dirección en la que figuran relevantes miembros del poder de las federaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de octubre de 2001