El Pentágono admitió ayer que cazas estadounidenses y bombarderos B-52 atacaron por "error humano" depósitos y almacenes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Kabul y un área civil cercana. "A pesar de que los detalles continúan siendo investigados, las indicaciones preliminares señalan que los depósitos fueron atacados debido a un error humano en el proceso de elección del objetivo", señala un comunicado del Comando central estadounidense. Una bomba de unos 250 kilogramos fue lanzada por un F/A-18 de la marina, en un barrio situado a unos 235 metros de los almacenes de la Cruz Roja. Aparentemente se desvió de su objetivo cuando su sistema de guía funcionó incorrectamente, añade el comunicado.
Durante la mañana se oyeron tiros de armas ligeras y explosiones de morteros en Kabul después de una serie de bombardeos estadounidenses sobre la capital. Uno de esos ataques alcanzó tres almacenes de la Cruz Roja en Kabul y destruyó completamente la ayuda humanitaria destinada a las viudas y a los mutilados, señalaron responsables del CICR en la capital afgana. "No sé cómo expresar lo que siento. Estoy profundamente desolado por lo que ha pasado, sobre todo cuando pienso en las viudas y en los enfermos que necesitaban esta ayuda", dijo un responsable de la organización humanitaria ante el escenario que había dejado el bombardeo: camiones volcados y en llamas, depósitos de alimentos incendiados, cereales desperdigados por todas partes... Además de toneladas de comida, los almacenes contenían medicinas, mantas y jabón.
Es la segunda vez, desde que comenzaron los bombardeos hace 20 días, que un almacén de la Cruz Roja es alcanzado por los ataques. Desde su sede en Ginebra, el CICR aseguró que estos ataques eran una violación de la ley humanitaria. "La Cruz Roja recuerda que atacar edificios marcados con el emblema de nuestra organización constituye una violación de la ley humanitaria internacional", señaló la organización en un comunicado.
Los talibanes anunciaron ayer la captura de un extranjero en el sur de Afganistán, aunque no precisaron su identidad ni si se trataba de alguien que viajaba con Abdul Haq, el comandante guerrillero ejecutado, informó la agencia Afghan Islamic Press (AIP).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de octubre de 2001