Telemadrid ha bajado a unos niveles de calidad vergonzosos. Que para ganar audiencia haya que traer como modelos para la juventud a chicos y chicas que los fines de semana se gastan 20.000 pesetas en alcohol y pastillas es de denuncia. Eso es lo que hizo el viernes 19, a las 19.20, Ésta es mi gente. Será la suya. Un padre llamó en directo para protestar y el presentador no se enteraba de nada.
Es verdad que a esa hora todas las cadenas estaban presentando programas a cual peor, pero si las públicas nos escandalizan e intentan manipular a la juventud hacia el lado más bajo, ¿qué podemos pedir a las privadas?-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de octubre de 2001