La Audiencia de Girona ha archivado la querella que un vecino de Roses presentó en 1998 contra el alcalde, Carles Páramo, por presunto tráfico de influencias, malversación y falsedad. El denunciante le acusaba de haber pagado desde el Ayuntamiento las obras de ampliación del cementerio y el ajardinamiento de una calle a pesar de que no habían sido ejecutados correctamente por un constructor que fue socio del alcalde.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de octubre de 2001