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Crónica:FÚTBOL | Décima jornada de Primera División

El Barça completa un gran partido

Saviola lidera un triunfo azulgrana incontestable frente a un Betis que ejerció de espectador

Exuberante, el Barcelona completó un partido sin falta, tan inmaculado y bonito como insospechado, y más si se tiene a bien conceder la bandera de la victoria a Saviola, magnífico de principio a fin.

BARCELONA 3| BETIS 0

Barcelona: Bonano; Puyol, Christanval, Frank de Boer, Coco; Luis Enrique (Gabri, m. 14), Xavi (Gerard, m.64), Cocu; Kluivert (Geovanni, m. 68); Saviola y Rivaldo. Betis: Prats; Varela, Belenguer, Filipescu, Mingo; Ito, Calado (Amato, m.45); Joaquín (Merino, m. 73), Capi, Denilson; y Joao Tomás (Casas, m. 56). Goles: 1-0. M. 9. Cocu profundiza con la zurda para Kluivert, quien habilita con un taconazo a Saviola, que marca. 2-0. M. 49. Puyol progresa por la banda derecha, asiste a Saviola, que se gana la línea de fondo y centra al segundo palo, donde Rivaldo cabecea a la red. 3-0. M. 60. Rivaldo remata con la zurda desde la media luna un pase de Saviola Árbitro: Daudén Ibáñez, argagonés. Mostró la tarjeta amarilla a Mingo, Frank de Boer, Casas, Kluivert, Capi, Alexanco, Ito, Merino. Camp Nou: unos 70.000 espectadores. Luis Enrique será baja tres semanas por una lesión muscular.

El equipo estuvo más hermoso que nunca y regaló a la hinchada un partido para el recuerdo después de tanta tralla como ha habido en el arranque del curso futbolístico. Poderoso en la contención, el Barcelona se desplegó con un gusto exquisito. Juntos alrededor de Kluivert, los delanteros y los medios apuntaron a Prats desde todos los flancos. El enganche holandés estuvo majestuoso en los controles, y tal que fuera Javier Cortés, armó un gol de videoteca: Kluivert se perfiló como un ariete para contactar con la diagonal profunda de Cocu y descargó la pelota de primera, con un taconazo con la diestra, para la llegada de Saviola, que remató con la destreza que demandaba la jugada. El tanto expresó la belleza y la determinación con la que se empleaba el Barça ante un Betis desbordado.

El repertorio azulgrana fue completo porque el equipo estuvo muy bien puesto y actuó con una energía envidiable pese a que las lesiones se vienen comiendo al plantel. El Barça cerró con contundencia y se abrió con saña por los laterales, más ofensivos que de costumbre, circunstancia que ayudó al tridente a barrer el frente de ataque. Puyol fue decisivo a la hora de montar el segundo gol: actuó como un interior, habilitó a Saviola para el centro y el argentino le puso el gol en la cabeza a Rivaldo. Un tanto tan precioso como el primero, por sereno, por bien ligado, tan aseado que pareció imposible de defender.

La productividad ofensiva barcelonista desfiguró al Betis, que no encontró la manera de meterse en el partido. Tuvo cinco minutos de buen fútbol, justo en los inicios del segundo acto, cuando más suele sangrar al Barcelona. Pero entonces apareció Rivaldo y bajó la persiana del partido con un zurdazo que le preparó Saviola, muy participativo y activo durante la contienda. El tridente actuó como una extensión del equipo, nada que ver con el número particular que acostumbraba a ofrecer, generalmente cargante. Los toques de Kluivert rivalizaron con los regates de Saviola y el gatillo de Rivaldo disparó cada dos por tres.

El domingo que viene aguarda al Madrid en el Bernabéu, y el clásico promete después de los resultados de la jornada. Le faltaba al Barcelona un marcador de impacto no sólo para rearmarse sino despertar a la hinchada, que asistía recelosa al crecimiento de un equipo que a cambio de endurecerse había perdido estilo y, sobre todo, vocación ofensiva. Los tres goles de anoche le excusan de dar más explicaciones.

[Luis Enrique estará de baja un mínimo de tres semanas tras sufrir una rotura en los isquiotibiales al cuarto de hora de partido. Le sustituyó el canterano Gabri, que ante la lesión del asturiano seguramente será titular contra el Madrid].

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de octubre de 2001