La Real encadena su segunda victoria consecutiva

Santa Cruz de Tenerife 28 OCT 2001

La Real Sociedad consiguió ayer su segunda victoria consecutiva esta temporada [0-1], la primera como visitante, y coge aire en la clasificación a costa de un Tenerife que volvió a mostrar su peor cara.

TENERIFE 0 | REAL SOCIEDAD 1

Villarreal: López Vallejo; Xavi Roca (Galbán, m. 27), Unai, Quique Álvarez, Arruabarrena; Jorge López, Galca, Calleja; Víctor (Quique Martín, m. 78), Guayre (Cagna, m. 67); y Palermo.

Real Madrid: Casillas; Salgado,Pavón, Helguera, Raúl Bravo; Figo, Celades, Zadane y McManaman (Solari, m. 77); Raúl y Morientes (Munitis, m. 68).

Goles: 1-0. M. 31. McManaman pasa corto atrás a Casillas, que rechaza y el balón le cae a Víctor, que marca de preciosa vaselina. 1-1. M. 63. Figo, de penalti. 2-1. M. 65. Apertura a la izquierda de Víctor a Calleja, que eleva ante la media salida de Casillas. 2-2. M. 83. Munitis remata de cerca una dejada de Helguera tras un centro de Raúl. 2-3. M. 88. Centro desde la izquierda de Solari que cabecea a bocajarro Raúl.

Árbitro: Iturralde González. Amonestó a Michel Salgado, Galca, Unai, Arruabarrena.

Unos 21.000 espectadores en el estadio de El Madrigal. Lleno.

TENERIFE 0
REAL SOCIEDAD 1
TENERIFE Sergio; Javi Venta, Lussenhoff, Pablo Paz, Basavilbaso; Manel, Jaime (Fuertes, m. 60), Bino, Iván Ania (Acorán, m. 46); Hugo (Marioni, m. 67) y Xisco. REAL SOCIEDAD Alberto; Rekarte, Luis Alberto, Kvarne, Aránzabal (Loren, m. 66); Tayfun, Idiakez, Alonso (Barkero, m. 66), De Pedro; Khokhlov (Aramburu, m. 66) y Jankauskas. El equipo donostiarra fue dueño de todas las zonas de juego durante la primera mitad, con control defensivo, rapidez, claridad de ideas en el centro del campo y peligrosidad en ataque. Si a eso se une la tranquilidad que da conseguir un gol en el minuto 3, se puede concluir que el conjunto de Toshack se paseó por el Heliodoro. El negativo de la fotografía de ayer fue el Tenerife. Un equipo desquiciado, torpe y lleno de imprecisiones, que no inquietó casi nunca al portero Alberto y ni siquiera acertó un penalti. Para colmo, se produjo en las gradas una refriega después de que algunos seguidores del Tenerife no vieran bien la presencia de aficionados donostiarras con motivo de una jornada de hermanamiento en memoria de Aitor Zabaleta, hincha de la Real apuñalado en el Calderón hace dos años.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de octubre de 2001