Los Minyons de Terrassa dieron ayer un nuevo y decisivo paso al conseguir dos castells de la gama extra: el cinc de nou amb folre, que lograron descargar, y el quatre de nou amb folre i l'agulla, que cedió tras ser coronado. Con la espléndida exhibición que ofrecieron ayer, los de Terrassa abren camino para plantearse nuevos objetivos en el tramo final de temporada.
El cinc de nou amb folre no figuraba en la agenda de los Minyons desde hacía dos años, a pesar de ser un castell asociado inequívocamente a su trayectoria desde que lo coronaron en 1995, por primera vez en el siglo XX. Ayer volvieron a enfrentarse a él en la actuación que realizaron en Girona, una plaza que ha visto algunos de los mayores éxitos de la formación del Vallès. El castell subió con decisión y se logró ejecutar con bravura, acompañado de un notable esfuerzo en diversas partes.
En la segunda manga, atacaron el quatre de nou amb folre i l'agulla, un castell que coronaron en una ocasión hace dos años y que sólo ha completado una formación (los Castellers de Vilafranca). El quatre ascendió con continuos balanceos, pero consiguieron ejecutarlo sin excesivos problemas hasta dejar sólo el pilar y lograr cargar el castell. Cuando la enxaneta descendía por la espalda del sisè, el pilar cedió. El tres de nou amb folre y el pilar de set amb folre completaron la brillante exhibición de los Minyons, de los que cabe señalar que entre los castells que están ensayando figura el inédito tres de nou sense folre.
En Tarragona, los Castellers de Vilafranca completaron el tres de nou amb folre y cargaron el quatre de nou amb folre, que cayó cuando salían los dosos. También ejecutaron la torre de vuit amb folre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de octubre de 2001