Dos menores, ambos de 17 años y origen magrebí, aprovecharon una confusión para fugarse ayer del reformatorio El Madroño, un centro de régimen cerrado, según informó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía. El vigilante jurado que custodiaba la entrada tuvo un incidente con un perro y los dos internos aprovecharon la confusión para huir a la carrera.
Los hechos ocurrieron sobre las dos de la tarde, cuando el vigilante de seguridad fue mordido, supuestamente, por un perro que estaba en la calle. Entonces se inició una discusión con el dueño del can, que los menores aprovecharon para salir por la puerta sin que nadie se percatara. Los responsables del centro alertaron a la comisaría de Carabanchel, cuyos agentes hicieron una batida por la zona. Rastrearon las calles limítrofes pero no lograron encontrarlos.
Esta fuga es la segunda que se produce en El Madroño, que se encuentra en la calle de Padre Amigó (Carabanchel), en lo que va de mes. La anterior se registró el pasado día 15, cuando el español J. R. F., de 16 años, huyó del centro. Había llegado a él tres días antes.
Mayor conflictividad ha sufrido el reformatorio El Pinar (Fuencarral), también de régimen cerrado y el único regentado por una entidad privada. Desde su puesta en marcha, el 13 de enero, ha registrado cuatro fugas y cinco intentos fallidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de octubre de 2001