Creo que la televisión pública es un servicio concebido para disfrute y satisfacción de todos sus posibles usuarios. Creo que si este servicio está financiado por todos estos teóricos usuarios, deberían tenerse en cuenta sus gustos y abstenerse de una programación tan pobre como la que actualmente se emite a diario. No me refiero con esto a que se gaste más dinero público elaborando una serie de encuestas para valorar las preferencias de la audiencia, no. Simplemente me refiero a que me parece completamente injusto que una televisión pública de dos canales emita casi simultáneamente fútbol en ambas cadenas varios días a la semana.
Entiendo que es imposible satisfacer a toda la audiencia, pero creo que estaría más satisfecha (la audiencia) si por lo menos tuvieran alternativa y, puesto que entre todos estamos pagando este servicio, todos queremos disfrutarlo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de octubre de 2001