El Ayuntamiento de Sevilla ha solicitado ya una reunión con la Consejería de Obras Públicas para definir con qué fórmula jurídica podría la empresa municipal de transportes urbanos, Tussam, aspirar a la concesión administrativa de las obras y la gestión del metro, para lo que ya se ha postulado y para lo que cuenta con el apoyo de sus trabajadores. Fuentes de la empresa manifestaron ayer que lo mejor sería que la concesión se hiciera de forma directa, y reconocen que si tiene que haber concurso público con otras ofertas, a las empresas privadas que participen les resultaría difícil competir con Tussam dadas su experiencia y, sobre todo, su titularidad municipal.
Fuentes jurídicas consultadas explicaron que, a priori, surge un problema de incompatibilidad administrativa por el hecho de que una empresa municipal pueda competir por una concesión que debe otorgar una empresa participada al 50% por el propio Ayuntamiento de Sevilla y presidida por uno de sus concejales, Alejandro Rojas Marcos. Según un tradicional formulismo jurídico, 'nadie puede participar en un proceso en el que, a la vez, es juez y parte'. La opción sería encontrar una solución legal para superar la incompatibilidad, que podría pasar por que entre las personas encargadas de tomar la decisión no haya representante municipal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de octubre de 2001