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ESCÁNDALO FINANCIERO

Rato cree ya depurada toda la responsabilidad política por Gescartera

El vicepresidente niega que los bancos hayan dado trato de favor a sus empresas

El crédito de 525 millones de pesetas que el banco británico HSBC concedió a una empresa de la familia de Rodrigo Rato protagonizó ayer la comparecencia del vicepresidente segundo y ministro de Economía ante la comisión que investiga el caso Gescartera. Rato afirmó con solemnidad ante los diputados que el préstamo de esta entidad, con fuertes vínculos con Gescartera, es perfectamente normal, y que las empresas en las que él participa no han recibido trato de favor ni de éste ni de otros bancos. El socialista Juan Fernando López Aguilar consideró que ese crédito alimenta las "sospechas" de la "conexión" de Rato con Gescartera.

Consciente del daño político que puede ocasionarle el crédito del HSBC, el vicepresidente quiso ser tajante en este frente. Por una parte, afirmó que dispone de dos documentos que prueban que la empresa familiar en cuestión -Muinmo, SL, que tiene unas deudas de 545 millones y genera unos recursos anuales de 130- está al corriente de sus obligaciones de pago, y que él, personalmente, no estuvo presente en la constitución del préstamo.

Luego se dirigió al portavoz socialista. "Sobre los préstamos quiero decirle una cosa, señor López Aguilar: no encontrará usted un solo caso de un solo préstamo concedido a mí personalmente o a empresas de las que yo haya participado que haya sido provisionado por el banco o que se haya pagado con un interés que no fuera el de mercado. Ni un solo caso". Con provisionado quiso decir Rato que él hubiese dejado de pagar el crédito, lo que hubiese obligado a la entidad financiera a provisionar los fondos.

Más allá de los quebraderos de cabeza que le ha proporcionado el crédito del HSBC, Rato consideró ante la Comisión Gescartera que el Gobierno ya ha asumido todas las responsabilidades en este escándalo, en contra de lo que opinó toda la oposición de izquierdas y el PNV. Lo hizo en su día, dijo Rato, al reconocer la falta de idoneidad de Pilar Valiente y de Enrique Giménez-Reyna para seguir al frente de sus cargos en la presidencia de la CNMV y en la Secretaría de Estado de Hacienda, respectivamente. "Se trata de una importantísima asunción de responsabilidades", dijo el ministro en una sesión que resultó tensa por momentos, y en la que amenazó al portavoz socialista con acudir a los tribunales.

El incidente se produjo tras la primera intervención de Juan Fernando López Aguilar. El portavoz del PSOE hizo una descripción del escándalo, en el que han desaparecido 18.000 millones de pesetas y que ha puesto de relieve el descontrol, cuando no la negligencia, de organismos como la CNMV y la Agencia Tributaria. "Esa trama pintoresca de protagonistas de una película resulta que tenía operadores detrás de las cámaras que eran funcionarios públicos", dijo el portavoz socialista, "y altos cargos designados por el Gobierno con criterios de confianza política, bajo su responsabilidad, señor vicepresidente". López Aguilar cifró en 14 los funcionarios nombrados por Rato que han fracasado "estrepitosamente" en el control a Gescartera.

Delito de prevaricación

De la Agencia Tributaria, por ejemplo, López Aguilar preguntó a Rato cómo era posible "que en el ministerio no se conociera que se estaba obstaculizando la tramitación de expedientes" relacionados con Gescartera. Aquí, el vicepresidente se lanzó dialécticamente sobre López Aguilar.

Afirmó que no iba a tolerar que el diputado socialista sostuviese que toda la CNMV, la Dirección General del Tesoro, la Secretaría de Estado de Economía y la Agencia Tributaria habían prevaricado para que el HSBC le concediese el crédito de 525 millones del que disfruta su empresa familiar. "Su señoría no me puede acusar impunemente de cometer delitos; eso no es posible, yo no puedo consentirlo", señaló Rato. "Si usted se ratifica, yo tendré que actuar penalmente". En su turno, López Aguilar reprochó a Rato "el punto amenazador" de su intervención, aseguró que las "imputaciones" de que habló el vicepresidente para traer a colación los tribunales "no habían existido nunca" y que las responsabilidades que le exigía eran "políticas". Pero Rato sostuvo que "las responsabilidades políticas se agotan en Pilar Valiente y Enrique Giménez-Reyna".

Ya en los pasillos, López Aguilar insistía en que Rato no había despejado la "sospecha" sobre el crédito del HSBC; un crédito que, dijo, tiene un "aval que está en el extranjero".

Según fuentes cercanas al HSBC citadas por la Cadena SER, la empresa Muinmo recibió el crédito del HSBC de Madrid después de que la matriz del banco en Londres diera, por primera vez en su historia, garantías internas y asumiera el riesgo. En su comparecencia, Rato argumentó que es práctica normal que las entidades financieras se reasignen los riesgos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de octubre de 2001