Más de 150 inmigrantes fueron detenidos en la madrugada de ayer en la parte francesa de la entrada del túnel que une Francia y Reino Unido bajo el Canal de la Mancha, conocido como el Eurotúnel, lo que obligó a suspender el tráfico de mercancías por motivos de seguridad durante unas once horas.
El tráfico de pasajeros de no resultó afectado por esa avalancha de inmigrantes hacia la entrada del túnel, señaló la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF). El trasiego de mercancías se reanudaría tras comprobar que no queda nadie en el interior del túnel.
Los inmigrantes (entre los que había una mayoría de afganos) proceden de un centro de Cruz Roja en Sangatte (cerca de Calais, norte de Francia), situado sólo a unos tres kilómetros de la entrada al túnel. En ese centro, se apiñan cientos de candidatos al asilo o a la inmigración a la espera de una oportunidad de poder llegar hasta Reino Unido.
A finales del pasado verano, Francia y Reino Unido protagonizaron una polémica tras pedir el ministro británico del Interior, David Blunkett, el cierre del centro de Sangatte. Las autoridades francesas respondieron que Londres debería hacer "menos atractiva" su legislación sobre el asilo. A mediados de septiembre, Blunkett y su homólogo francés, Daniel Vaillant, acordaron varias medidas para intentar atajar el flujo de inmigrantes ilegales a través del túnel bajo el Canal de la Mancha. Esas medidas afectan a la terminal ferroviaria de carga de Coquelle, en la entrada del túnel, y el centro de Sangatte, que la sociedad de explotación Eurostar trató de cerrar por vía judicial urgente, pero la demanda fue desestimada por un tribunal de Lille (al norte).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de octubre de 2001