A Penny Proud su amigo Mega le enseña a bajarse canciones por la Red. La adolescente no puede imaginar que su acción le provocará problemas, hasta que la policía se presenta en su casa, la arresta y confisca el ordenador de sus padres. El motivo, violar el copyright de un popular cantante de rap.
La escena no es real: es el argumento de un capítulo de la serie de dibujos animados, The Proud Family, que emite la cadena Disney Channel en Estados Unidos, en horario de máxima audiencia. Y es que la televisión infantil es el nuevo frente de batalla por los derechos de autor en Internet.
Las críticas a Disney Corporation no se han hecho esperar. Le achacan que use su programación de entretenimiento infantil para distribuir un mensaje que defienda sus propios intereses. 'No es una sorpresa. La multinacional siempre ha actuado así', asegura el periodista Ben Silverman.
Sin embargo, el creador de The Proud Family, Ralph Farquhar, se ha defendido de los ataques argumentando que se inspiró para escribir el capítulo en la polémica del otrora servicios gratuito de intercambio de música por Internet, Napster, al que las cinco grandes discográficas denunciaron por violar repetidamente los derechos de autor al permitir el intercambio gratuito de temas musicales entre los internautas. Farquhar incluso ironizó, según informa Wired, de los que pensaban que estaban tratando de persuadir a los niños para que no usaran Internet como herramienta para descargarse y compartir archivos.
'Lo que realmente queríamos contar era una historia de amor entre dos adolescentes de sólo 14 años', ha manifestado.
Evidentemente, los críticos con el programa consideran que no lo ha logrado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de noviembre de 2001