El Mundial femenino ha perdido buena parte de su interés antes de la inauguración. La china Xie Jun, de 31 años, campeona desde 1993 a 1996 y desde 1999 hasta ahora, ha renunciado a participar por motivos personales. Y la mejor jugadora de la historia, la húngara Judit Polgar, disputará el Mundial "masculino".
Dos personas próximas a Jun aseguraron que su ausencia no tiene nada que ver con la Federación Internacional (FIDE), que el año pasado impidió que la china jugase con los hombres el Mundial de Nueva Delhi. "Su prioridad en este momento es terminar la carrera de Psicología, relegando el ajedrez a un segundo plano", añadió una de ellas.
Jun aprendió a jugar a mover las piezas de forma casi clandestina, dado que su nacimiento coincidió con la prohibición del ajedrez durante la Revolución Cultural, un periodo convulso y trágico en los últimos años del Gobierno de Mao Zedong. Pero lo sucesores de éste cambiaron radicalmente de actitud hacia el deporte mental, y lo promovieron masivamente. Desde 1993, Jun es el buque insignia de la potente flota del ajedrez chino, hegemónica entre las mujeres y con gran pujanza entre los hombres.
De hecho, cinco de las doce primeras de la lista mundial son chinas. Tres de ellas, Wang Pin, Xu Yuhua y Zhu Chen, están entre las favoritas del Mundial de Moscú junto a las rusas Galliámova y Kovalévskaia, las georgianas Chiburdanidze e Ioseliani y la búlgara Stefánova, en un torneo con amplio margen para las sorpresas.
Jun y Chen permanecen invictas en el tradicional duelo de veteranos contra mujeres que se disputa en Amsterdam, donde ayer fue día de descanso. Tras siete rondas de las diez previstas, los hombres dominan por 18,5 a 16,5.
Puntuación individual: 1º Portisch 4,5 puntos; 2º-4º Jun, Chen y Hort 4; 5º-7º Ioseliani, Korchnói y Smyslov 3,5; 8º-9º Galliámova y Taimánov 3; 10º Sofía Polgar 2.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de noviembre de 2001