La princesa Margarita abandonó ayer al mediodía el hospital londinense King Edward VII, donde ha estado internada durante tres días. 'La princesa ha vuelto a su casa después de haberse sometido a unas pruebas', ha indicado un portavoz del palacio de Buckingham, que no ha dado ninguna indicación sobre los resultados. La princesa abandonó el establecimiento como había llegado, en una silla de ruedas, con una manta sobre las rodillas y gafas oscuras. La hermana de la reina Isabel ha sufrido al menos dos ataques de apoplejía en los tres últimos años. Como consecuencia, quedó muy afectada y, según algunas versiones, ha perdido parte de la vista. En contraste con lo que fue su vida social, bastante agitada, prácticamente no ha aparecido en público durante los últimos meses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de noviembre de 2001