Las apuestas de futuro del presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, todos los proyectos estrella que ha abanderado el PP en sus campañas pre y postelectorales, costarán a los valencianos más de 550 millones de euros (91.500 millones de pesetas) en 2002. Así lo indican los presupuestos de las empresas públicas creadas para levantar en Valencia un proyecto emblématico diseñado por Santiago Calatrava (Ciudad de las Artes y la Ciencias, CACSA, que presupuesta 331 millones); un parque temático semiprivado, Terra Mítica, en Benidorm y una ciudad del cine en Alicante (Parque Temático de Alicante, SA, que gastará 174 millones de euros); un complejo en La Plana (Proyecto Cultural de Castellón, SA, con 27,5 millones); y una instalación deportiva en Cheste (Circuito del Motor y Promoción Deportiva, SA, otros 17,8 millones de euros).
El consejero de Economía, Vicente Rambla, afirmó que las cuentas del Consell apostaban por los servicios sociales. Pero las anteriores partidas contrastan con las de otras empresas creadas para prestar servicios esenciales para el ciudadano. Así, Construcciones e Infraestructuras Educativas, que levantará colegios, gastará 258 millones de euros, menos que CACSA. Y lo mismo ocurrre con Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, que perforará tramos de Metro en Valencia por 201 millones de euros, o la entidad de Saneamiento de Aguas Residuales, que construirá depuradoras por otros 201 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de noviembre de 2001