La Fira de Tots Sants de Cocentaina inició ayer su andadura con buenas expectativas. Los organizadores calculan que hasta el próximo domingo, 4 de noviembre, día de la clausura de la feria, pasen por la también conocida como Vila Condal entre 350.000 y 400.000 personas que generarán un volumen de negocio cercano a los 3.000 millones de pesetas. La 655 edición del certamen, organizado por el Ayuntamiento, ocupa unos 50.000 metros cuadrados que ofrecen maquinaria agrícola e industrial, vehículos, artesanía y alimentos de todo tipo.
Desde ayer y hasta el próximo domingo las calles de Cocentaina permanecerán ocupadas por las últimas novedades en maquinaria agrícola e industrial, vehículos de todo tipo, artesanía y alimentación, que exponen comerciantes que llegan de distintos puntos de El Comtat y comarcas vecinas. 'Es todo el caso urbano de Cocentaina lo que se transforma en feria. Cada año crece más, hay más peticiones para exponer, con lo que se complica la organización', explicó ayer el concejal delegado de Feria en el Ayuntamiento de Cocentaina, Rafael Briet. 'Esto es agotador y lleva mucho trabajo de meses', agregó.
El edil socialista precisó que la Fira de Tots Sants es un escaparate y que la mayoría de los tratos comerciales se formalizan tras el certamen. Briet calculó que el volumen de negocio derivado de los días de feria alcanzaría los 3.000 millones de pesetas. 'Si se tiene en cuenta una media de gasto entre 5.000 y 10.000 pesetas por cada uno de los casi 400.000 visitantes que suele atraer Cocentaina en los días de feria', dijo.
Las compras se centran principalmente en los puestos de alimentación, artesanía, mercado medieval y zoco islámico, instalados en el casco antiguo y el Raval. Estos últimos son los grandes atractivos para el público en general y que mejor reflejan el origen de la Fira de Tots Sants, cuyo privilegio de creación data de 1346. Los primeros turrones, dulces navideños, jamones, quesos, embutidos artesanía de todo tipo, esencias, hierbas y productos con toque oriental son algunos de los atractivos a los que sucumbe la mayoría de visitantes. 'Es tradicional venir a Cocentaina para comprar o firar-se turrones, un bastón y algo de artesanía', explicó el alcalde de Cocentaina, Josep Marset.
La 655 edición de la Fira de Tots Sants abrió sus puertas de manera oficial con el tradicional paseíllo de invitados institucionales y autoridades políticas y locales por la feria, que se desarrolló con un tiempo casi primaveral. Previamente y desde las nueve de la mañana en el Pla de la Font la Asociación de Amas de Casa de Cocentaina repartió 2.000 bocadillos en el tradicional esmorzar de la fira. Entre los invitados destacó el subdelegado del Gobierno en la provincia de Alicante, Luis Garrido. El subdelegado aprovechó su presencia en la villa condal para anunciar la inauguración de la esperada variante de Cocentaina en la primavera del 2002, obra que se encuentra en construcción para unirse a la futura autovía central. Esta circunstancia permitirá, según el alcalde de Cocentaina, ampliar la exposición a la travesía de la actual carretera N-340 que atraviesa Cocentaina. A la comitiva de invitados formada, entre otros, por diputados autonómicos como Joan Antoni Oltra y Josep Albert Mestre, se sumó la consejera de Agricultura, María Ángeles Ramón-Llin.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de noviembre de 2001