Amnistía Internacional (AI) y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) han denunciado 'una grave irregularidad e incumplimiento del deber de protección por parte de las autoridades españolas' al permitir que un solicitante de asilo fuese visitado por un representante de su Embajada. Un ciudadano congoleño que el pasado viernes arribó como polizón en el buque Fratzis en el puerto de Vilagarcía d'Arousa (Pontevedra) pidió el asilo alegando ser víctima de persecución en su país.
Pese a ello, antes de que el buque de bandera maltesa abandonara el puerto, un representante de la Embajada del Congo entró en el barco y se entrevistó con el solicitante de asilo. AI y CEAR aseguran que el diplomático intentó convencer al polizón para que retornará a su país.
Asimismo, consideran que el solicitante de asilo no tuvo la asistencia de un intérprete cualificado y subrayan que a pesar de que se han denunciado violaciones de los derechos humanos en Congo, inicialmente fue inadmitida la solicitud. Tras su denuncia, la Oficina de Asilo y Refugio aceptó la solicitud, con informe favorable del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de noviembre de 2001