El alcalde de Jerez, Pedro Pacheco, se mostró ayer muy crítico con las bodegas del Marco por la negativa de éstas a participar en la creación del Museo del Vino, cuya apertura está prevista para el próximo año bajo el nombre de Misterio de Jerez. 'Sabíamos que llamarlas a participar era para nada y, si hubiéramos tenido que esperar a las bodegas de Jerez, nunca se habría hecho', afirmó categórico tras visitar las obras del futuro museo.
El primer edil invitó al sector hace un año a que se implicarán en este proyecto con ideas y aportaciones económicas, pero recibió la callada por respuesta, algo que se debe, a su juicio, a la división existente en el mundo del vino de Jerez. 'Si algo ha caracterizado a las bodegas de Jerez', aseguró Pacheco, 'es la falta de unión'.
El alcalde jerezano expresó su malestar por el nulo interés mostrado por las firmas vinateras en esta iniciativa y lamentó que alguna de ellas haya considerado al museo como un competidor de las bodegas como atractivo turístico. 'No creo que este Misterio de Jerez afecte a las visitas, que para alguna bodega, al parecer, es la principal fuente de ingresos; cuando lo principal es vender vino', añadió.
El mandatario jerezano destacó la labor de la fundación pública Andrés de Ribera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de noviembre de 2001