El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró ayer en León su apoyo al Gobierno de José María Aznar en el conflicto con Marruecos y puntualizó que desearía que no pasara de un simple 'incidente', dada la importancia de las relaciones entre los dos Estados. Rodríguez Zapatero señaló que no comparte la retirada del embajador de Marruecos en España y pidió al Gobierno marroquí que reconsidere esta actitud.
'Más allá de que haya, no razones ocultas, sino hipótesis o ideas de por qué se ha producido ese dato, si uno quiere contribuir a que las relaciones se restablezcan no debe poner ningún elemento negativo en el camino', dijo Zapatero. El portavoz socialista pidió a Aznar que hiciera todos los esfuerzos posibles para recuperar esa relación, que calificó de 'enormemente importante' para Europa y Occidente. 'España ha tenido una posición muy clara en torno al problema del Sáhara, durante mucho tiempo, que no debería variar y que no debería de estar en el debate en las relaciones con Marruecos'. Como resultado de este hecho, Rodríguez Zapatero insistió en aplazar su visita a Marruecos hasta que la situación vuelva a su 'sitio natural'.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de noviembre de 2001