Los partidos en la oposición, aunque comparten el proyecto de Museo Arqueológico, difieren de cómo el PP lo ejecuta. La tan esperada Fundación del Marq, que se encargaría de velar por la transparencia y gestión, todavía no se ha reunido después de un año de funcionamiento, ni tan siquiera se ha constituido.
A los miembros designados por los distintos partidos políticos, falta que el Ayuntamiento de Alicante, la CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo) y la Generalitat designe a los suyos para poder empezar a trabajar. Si esto no se produce en un tiempo razonable, algunos de los miembros de la Fundación tienen previsto presentar al presidente, Julio de España, su dimisión, al entender que 'si en más de un año ni tan siquiera nos hemos reunido para qué sirve esta Fundación?', se pregunta alguno de los que piensa dimitir si persiste la actitud del presidente de la Diputación. También se pidió la posibilidad de incluir en la Fundación algunos Ayuntamientos que tienen yacimientos arqueológicos, como el de Elche, por la importancia que tiene L'Alcúdia. Pero de momento, no se aceptado.
El diputado del PSPV, Antonio Amorós, lamenta que 'desconozcamos el funcionamiento interno del Marq, tampoco conocemos el sistema de contratación del personal o los criterios que se establecen para organizar actividades', declaró. Mientras Julio de España, ante las reiteradas preguntas de los periodistas sobre la constitución de la Fundación se limitó a contestar en el mes de septiembre que 'está madura, y ya se han adoptado algunos acuerdos'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de noviembre de 2001