A pesar de los intentos por parte de la renta variable americana de superar los niveles del atentado, los datos macroeconómicos y las expectativas empresariales, han llevado a cerrar la semana un 3% por debajo del 11 de septiembre en el caos del Dow Jones. Desde el lado macroeconómico todo han sido malas noticias, PIB del tercer trimestre, tasa de paro y confianza del consumidor no dan ninguna señal positiva de recuperación en el medio plazo. En el mismo sentido, desde el lado microeconómico las expectativas de crecimiento de beneficios para los próximos trimestres continúan siendo negativas, sin esperar un crecimiento positivo hasta el segundo trimestre de 2002. Los planes de reestructuración de las empresas y el acuerdo entre la Administración y Microsoft eran bien recogidas por el mercado, evitando mayores cesiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de noviembre de 2001