La creencia generalizada entre los vecinos de Almargen de que un ídolo milenario en mármol blanco y que representa a una diosa de la fertilidad favorece el embarazo ha llevado a muchas mujeres, algunas deseosas de engendrar un hijo, a dirigirse a esta localidad para acariciarlo. La pieza, de unos 33 kilogramos y perteneciente al tercer milenio antes de Cristo, en la Edad del Bronce, ha atraído la atención de numerosas mujeres que, incluso provenientes de Suramérica, se acercan al Ayuntamiento de Almargen, donde se encuentra ubicada, para tocar el pequeño vientre que sobresale de su formación. En el pueblo se ha extendido el rumor de que toda mujer que pose sus manos sobre el singular descubrimiento, único en la Península Ibérica y que se exhibe hasta hoy en la Feria de los Pueblos de Málaga, cumplirá su deseo de convertirse en madre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de noviembre de 2001