Leí con perplejidad la carta publicada el pasado 15 de octubre y firmada por Enric Roger. Éste comienza analizando la historia reciente de ERC, para luego hacerse un lío tremendo del cual sólo puede salir una conclusión previsible: o ERC pasa de ejercer de 'escolanet' convergente a 'crossa' del PSC, o será siempre de derechas (palabra que nos esconde Roger bajo el epíteto 'nacionalista'). Me parece a mí, que la ERC actual, dirigida por un más que sensato Carod-Rovira, ha aprendido de los errores y no quiere ser ni 'crossa' ni 'escolanet'. ¿Significa esto crear un espacio político propio? ¡Por supuesto! No creo que Cataluña se divida entre derechas e izquierdas ni entre catalanistas y españolistas. El gran acierto de ERC, y de aquí su crecimiento electoral, ha sido superar esta falsa dicotomía.
Cuando ERC pide una financiación justa para Cataluña que permita invertir en sanidad, educación, obras públicas, etcétera, está haciendo política nacionalista y de izquierdas. Tanto es así, que el resto de la izquierda catalana ha tenido que subirse al carro, y la derecha catalanista, aunque remolonamente, también. El hecho de conseguir mejoras económicas para Cataluña no es sostener a CiU, es defender los intereses de los más desfavorecidos de este país, y Maragall ha sido el primero en darse cuenta de la jugada; ¿cuándo harán lo mismo sus seguidores?-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de noviembre de 2001