El secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, aseguró ayer que, tras cuatro meses de bombardeos, los talibanes 'ya no funcionan como un verdadero Gobierno'. Rumsfeld hizo esta declaración tras entrevistarse con el presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, en el marco de una gira para reforzar el apoyo de los países de la zona.
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El enviado estadounidense llegó a Islamabad procedente de Tashkent, la capital de Uzbekistán, donde había hablado de 'progresos destacados' en la guerra contra el terrorismo. Anoche mismo viajó a Nueva Delhi. 'En tanto que fuerza militar', dijo Rumsfeld, los talibanes 'aún disponen de poder en ciertas zonas, aún disponen de capacidad militar. Se sirven del poder del que disponen en sus enclaves (...) para imponer su voluntad'.
Rumsfeld acusó a los talibanes de protegerse de los bombardeos usando a la población civil como escudo. El secretario de Defensa denunció que colocan sus centros de mando, artillería y municiones en las proximidades de mezquitas, escuelas y hospitales, lo que inevitablemente ocasiona muertes de inocentes cuando las fuerzas norteamericanas tratan de alcanzarles. Además, dijo, 'mienten mucho sobre las víctimas civiles'.
La visita del enviado de Washington, destinada a consolidar la cooperación de Islamabad en la campaña contra el régimen talibán, volvió a poner de relieve las diferencias entre ambos Gobiernos sobre su duración. 'Los ataques van a proseguir durante el Ramadán', dijo Rumsfeld tras asegurar que comprendía las reticencias de Pakistán y otros países islámicos a que continúen las operaciones militares contra Afganistán durante ese mes de ayuno, sagrado para los musulmanes. 'La amenaza terrorista no descansa', zanjó el secretario.
El ministro paquistaní de Exteriores, Abdul Sattar, que le acompañó durante su comparecencia ante la prensa, insistió en la postura oficial de su Gobierno de que la campaña sea lo más breve posible. Aun así, hay signos de que al más alto nivel ya se ha aceptado lo inevitable. 'Incluso si se decide que debe ser corta', dijo el propio presidente paquistaní el pasado sábado, 'no se puede prever su duración, porque está vinculada a ciertos objetivos'. 'No se pueden hacer las cosas a medias', admitió Musharraf, que ya dejó claro con anterioridad que no iba a suscitar este tema con el presidente George W. Bush durante su próxima entrevista en Nueva York.
'Espero que los objetivos fijados para la operación se alcancen antes del Ramadán', declaró. 'Si no es así, tendremos que reflexionar seriamente antes de abordar una eventual suspensión de las operaciones durante ese mes, porque es evidente que tendría repercusiones negativas', concluyó.
La ayuda paquistaní se limita oficialmente a información confidencial, logística y cesión del espacio aéreo. Antes de llegar a Islamabad procedente de Moscú, Rumsfeld hizo escala en Dushambé (Tayikistán) y Tashkent (Uzbekistán), donde no ha trascendido que su visita haya conseguido incrementar el apoyo de esos Gobiernos. De todas formas, las autoridades tayicas han aceptado la formación de un 'equipo de asesoramiento' para estudiar esa posibilidad. Su cooperación se limita hasta ahora a permitir el uso de su espacio aéreo a las fuerzas estadounidenses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de noviembre de 2001