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El enfado del último a la mesa

Win Kok, jefe del Gobierno holandés, expresó anoche su sorpresa por la "extraña forma" en que se organizó el encuentro celebrado Londres entre los líderes europeos. "He tenido que recordar a Tony Blair que nosotros tenemos gente en Tampa", dijo en referencia a la ciudad estadounidense donde se reúne la cúpula militar de la operación Libertad Duradera. Y añadió: "¿si España e Italia están invitados, por qué no Holanda?".

Con este reproche, que siguió a una intensa jornada de contactos diplomáticos entre las capitales europeas, el primer ministro holandés se hizo finalmente con un hueco en la mesa de Downing Street. La invitación, no obstante, llegó tan tarde que Kok fue el último en presentarse en la residencia oficial de su homólogo británico, con un retraso de más de una hora en relación a sus socios europeos.

Aspectos relevantes

"Ha resultado bastante informal, pero práctica. Hemos pasado revista a todos los aspectos relevantes", admitió al término de la cena. El eje de la conversación giró en torno a dos cauces: Oriente Medio y la situación en Afganistán.

El primer ministro holandés resaltó la la importancia de impulsar el proceso de paz en Oriente Medio dada, dijo, "la creciente inquietud que existe en la Unión Europea por la falta de progreso". "Necesitamos", añadió, que "Estados Unidos esté allí, porque puede jugar un papel crucial a la hora de presionar a los protagonistas del proceso".

Los líderes europeos aceptaron ayer en Londres que las acciones militares continúen durante el Ramadán siempre que sea necesario porque, señaló el primer ministro holandés, "no podemos dar la oportunidad para que los otros se reorganicen".

Pero, también, la reunión de anoche sirvió para recalcar, añadió, que la "acción militar no es un fin en sí, sino una vía" para responder a los responsables de la matanza que se produjo en Estados Unidos el 11 de septiembre. "Debe ir unida a las acciones política y diplomática", reiteró.

En este sentido, los líderes de la Unión Europea se comprometieron a buscar una solución política que evite el vacío de poder en Afganistán y vías para organizar ayuda humanitaria que tenga en cuenta la situación de los refugiados.

"Debemos mejorar nuestro apoyo a los refugiados y población afgana antes de que llegue el invierno", resaltó Kok.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de noviembre de 2001