El día 24 de octubre de 2001, este diario informaba de la nueva Ley de Tráfico aprobada por el Congreso. Entre otras novedades se aumenta la penalización para infracciones muy graves como las relacionadas con el incumplimiento de los tiempos de conducción y descanso para profesionales del volante (camioneros, por ejemplo). Al respecto sólo tengo que decir que espero se vigile y cumpla la ley y que no se permita que ningún conductor profesional se duerma al volante y ponga en peligro su vida y la de los demás y, desde luego, que se persiga también al empresario cuando sea éste el responsable de que sus trabajadores no descansen según establece la ley.
Y dicho esto quisiera denunciar que hay otros profesionales que son los médicos de Atención Primaria que al igual que los camioneros o los pilotos de aviación pueden poner en peligro la vida de los demás si no están suficientemente descansados y a los que, sin embargo, la propia Administración obliga a trabajar durante 32 horas seguidas (y a veces más) sin descanso, no respetando la normativa europea existente al respecto.
Creo que no es sólo un derecho del médico, es también un derecho de los enfermos que el profesional que le atiende además de estar bien formado esté adecuadamente descansado.
Hablo de Atención Primaria porque es lo que mejor conozco, pero pienso que en los hospitales no están mucho mejor. No creo exagerar si digo que los médicos que están más contentos con el Ministerio de Sanidad son justamente los que no quieren que exista una buena Sanidad Pública. ¿Por qué será?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de noviembre de 2001