El juicio contra la guardia civil acusada de provocar la muerte el 23 de enero de 2000 a un joven en un accidente de tráfico en Alicante fue suspendido ayer a petición de las partes, después de que tanto la acusación particular como la defensa aportaran nuevas pruebas documentales. El abogado de la acusación, Miguel Angel Boix, informó de que la defensa alega que las firmas del atestado policial del accidente fueron falsificadas, por lo que se acordó la suspensión 'para evitar una futura nulidad del juicio'. Las pruebas adicionales se han remitido al juzgado de instrucción para que, una vez analizadas, señale una nueva fecha para la celebración del juicio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de noviembre de 2001