Se da la circunstancia de que el Ministerio de Medio Ambiente le había pedido a Jiménez Beltrán que, como experto, le presentara su posición. Pero el Gobierno español no la consideró como válida y evitó su publicación, igual que otras críticas a la viabilidad medioambiental del proyecto. Jiménez Beltrán consideró que los informes sufragados con fondos públicos debían ser puestos en conocimiento de los ciudadanos.
'He de manifestarle la sorpresa que ha causado al Gobierno español el uso de la página web de la Agencia Europea de Medio Ambiente para la divulgación de un informe sobre el PHN realizado por el director ejecutivo de la Agencia a título personal', dice la carta enviada a Kinnock el 3 de abril. 'Resulta evidente que la inclusión en su página web otorga a dicho informe una relevancia singular que rebasa lo personal e induce a confusión a la opinión pública española sobre una eventual toma de posición de la Agencia o de la propia Comisión en relación con el Plan', añade. El Gobierno español concluye el escrito sugiriendo medidas contra Jiménez Beltrán. 'Pongo este hecho a su conocimiento por si estima oportuno corregir esta situación', apostilla.
Tras una investigación 'a fondo', la comisaria de Medio Ambiente, Margot Wällstrom, aclaraba al Gobierno español, el 12 de julio, que 'no ha habido infracción de las normas que rigen la conducta de los funcionarios europeos' y explicaba que, 'por razones de transparencia', la Agencia publica ocasionalmente en su web documentos redactados por su director a título personal y que están claramente diferenciados de los oficiales. Subrayaba asimismo que la Agencia es un organismo 'jurídicamente autónomo'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de noviembre de 2001