José María Aznar afirmó ayer, en su primera visita a Euskadi tras las elecciones autonómicas de mayo, que en el Gobierno de Juan José Ibarretxe 'no hay compromiso contra el terror, hay un deslizamiento radical y conflicto institucional'. Frente a ello reafirmó la alternativa del PP, que pasa por la defensa del Estatuto como 'un punto de encuentro estable de todos los vascos y no como una etapa'. Insistió en que dicha alternativa, por su 'claridad contra el terror', es 'más necesaria que nunca, tras los sucesos del 11 de septiembre', que la sitúan en sintonía con las corrientes internacionales.
La visita de Aznar pretendía animar a los militantes del PP vasco, tras la derrota electoral de mayo, y preparar el terreno para confeccionar listas para las municipales de 2003. 'Nada me preocupa más que el PP vasco', dijo Aznar. A su vez, Jaime Mayor reafirmó su voluntad de seguir al frente del partido en Euskadi.
Los seis meses transcurridos desde su última visita a Euskadi sirvieron a Aznar para ofrecer una imagen en negro de la política de Ibarretxe, al que aludió constantemente, sin citarlo, en la reunión que mantuvo con la dirección regional del PP en el parador de Argómaniz (Álava). Y para reafirmar la alternativa del PP frente al Gobierno vasco. 'No tengo duda de que será posible la victoria' en los próximos comicios vascas.
En su intervención, calificó de 'desafío irresponsable' la propuesta de Ibarretxe de nuevo Pacto de Estado para avanzar hacia el derecho a la autodeterminación, que centró en 'tres ejes que se quieren imponer: el diálogo, la convivencia y la autodeterminación'. Aznar dijo que la propuesta de diálogo 'no es más que una imposición' en la que la otra parte, la no nacionalista, 'tiene que renunciar sin límites a sus planteamientos, con unos resultados fijados de antemano' por los nacionalistas.
También arremetió contra la propuesta de convivencia de Ibarretxe. 'A veces dice que el Estatuto está superado. Otras dice que no se cumple, según convenga. Quiero que quede claro que el Estatuto es el punto de encuentro para la mayoría de los vascos'.
El tercer eje, el derecho de autodeterminación, lo utilizó para identificar nacionalismo y terrorismo. 'Hay cuestiones que presentan como metas irrenunciables, como ese supuesto derecho a la autodeterminación o a la secesión. Todo se engloba en esa supuesta capacidad de decisión, como si aquí no se llevara años decidiendo: 'Estos principios de partido afianzan la identidad con los defensores del terror'. Yo digo que mi objetivo es acabar con el terror y ellos dicen que el suyo coincide con el del terror'.
Resumió la alternativa del PP en cinco puntos: vigencia del pacto estatutario; respeto a la pluralidad; mantenimiento y desarrollo de la autonomía; diálogo institucional leal y firmeza contra el terrorismo hasta su erradicación. Y aseguró que tras el 11 de septiembre, esta alternativa 'tiene más vigencia y es mucho más necesaria'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de noviembre de 2001