El Festival Sevilla, Cine y Deporte estrenó ayer en la capital andaluza el documental Sara, una estrella, una película de José Briz que narra la vida de la artista a través de recuerdos de personas que la han conocido como Juan Antonio Bardem, Alfredo Amestoy, Icíar Bollaín o Terenci Moix. Aseguró ayer en Sevilla Sara Montiel que de joven había practicado el baloncesto y el alpinismo, y se declaró aficionada al Atlético de Madrid. La actriz, que se retiró de la gran pantalla en 1976, seguirá rechazando propuestas de películas, porque ya no se hace un cine como el de antes. 'Para hacer un papel tendría que creérmelo, y aun así tampoco. Tengo un recuerdo del cine muy bonito, un cine que ya no se hace', manifestó la joven actriz de Locura de amor. Montiel se quedó con las ganas de interpretar a Isabel II en un filme de Mario Camus que se malogró por la denegación de permiso para rodar en el palacio de Oriente. 'Me llevé un disgusto tremendo, eso fue en 1976. Me dije que no volvía a hacer cine si no era con un guión en condiciones', señaló. La estrella aseguró ser una persona 'modesta de verdad' cuando es Antonia, pero no como Sara Montiel. Sobre sus preferencias masculinas, dijo que nunca le habían gustado los hombres jóvenes. 'Nunca he tenido un hombre joven. No me han gustado. Todos mis amores me llevaban muchos años. A los jóvenes ni los miraba. De tanto decir de este agua no beberé, al final he caído', comentó en referencia a su nueva pareja, de 38 años, 'que tampoco es una edad de llevar biberón en las esquinas, las cosas como son'. La cantante hizo alarde de su físico: 'Conforme he cumplido años, los he ido dejando atrás. No sé si será la piel o que soy muy vitalista'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de noviembre de 2001