Cuando se formó la mayor parte de las galaxias, se formaron también en sus centros agujeros negros supermasivos, según una investigación realizada por Francisco Carrera (Instituto de Física de Cantabria) y colegas británicos, que han presentado su hallazgo la semana pasada en la revista Science. Estos astrofísicos han observado galaxias situadas a unos 10.000 millones de años luz de distancia de la Tierra y han logrado detectar emisiones que proceden de los procesos de generación de estrellas y de formación de agujeros negros en los mismos núcleos galácticos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de noviembre de 2001