Una bacteria resistente a la radiactividad ha sido modificada genéticamente para tratar suelos altamente contaminados por residuos nucleares. Los investigadores, de una universidad del Ministerio de Defensa de Estados Unidos, han conseguido introducir en la Deinococcus radiodurans genes que hacen que sea capaz de absorber metales pesados y descomponer sustancias tóxicas como el tolueno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de noviembre de 2001