En el país donde fracasaron los cibercafés, triunfan los wirelescafés. En Estados Unidos escasean los cibercafés porque la gente ya tiene acceso a Internet en su casa, y gratis. Pero desde hace meses proliferan los wirelescafés, lugares adonde la gente llega con su portátil y se conecta a la red sin necesidad de hilos.
Esto es posible gracias a la tecnología 802.11b, que permite una conexión a decenas de metros de distancia, sin necesidad de hilos. El sistema es más eficaz que Bluetooh, que sólo permite la comunicación entre aparatos a 10 metros de distancia. Aparte sus bajos costes.
'Desde luego el 802.11b va a matar el Bluetooh; incluso es una amenaza para la telefonía de tercera generación'. Es la opinión del californiano Tim Pozar, pionero en divulgar los beneficios de esta tecnología para conectar a comunidades de vecinos, sin necesidad de pagar. 'Tengo mis dudas de si va a ser una revolución. Todos mis vecinos podrían beneficiarse gratuitamente de mi conexión a Internet, pero pocos lo hacen'.
De momento, la autoridad gubernamental de las comunicaciones no ha cuestionado la legalidad de aprovechar el ancho de banda de un abonado para que se conecten otras personas del vecindario gratuitamente.
La operadora MobileStar ha centrado su negocio en esta conexión rápida en cualquier lugar. Son aeropuertos, hoteles, restaurantes, pero, especialmente, los cafés. Por 30 dólares al mes puedes trabajar, sin conexión de cables, en esos lugares. MobileStar ha llegado a un acuerdo con la cadena Starbucks para que el público se conecte sin hilos en más de 500 cafés.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de noviembre de 2001