Trece personas fueron detenidas ayer en Navarra en una operación en que se desarticuló una red que obligaba a ejercer la prostitución a mujeres inmigrantes procedentes de Brasil. Las investigaciones se iniciaron el 2 de noviembre, cuando el Consulado de Brasil en Barcelona comunicó a la Policía que una ciudadana de ese país permanecía retenida contra su voluntad en un piso de Burlada.
Los agentes hallaron a la mujer en un club de alterne de la misma localidad y confirmó los hechos. La Policía registró el local y el piso y detuvo a los responsables de la red, entre ellos la brasileña M.I.R., de 29 años, y los españoles Luis M.L., de 31, gerente del establecimiento; Sergio M.M., de 25, encargado del mismo y Sergio S.S., de 22, a quienes se acusa de presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores y prostitución. Los restantes detenidos son ciudadanos extranjeros cuya estancia era ilegal.
La red prometía contratos de trabajo en la hostelería a jóvenes brasileñas y les pagaba el viaje a España. Ya en Navarra, desaparecía la oferta de empleo y se les inducía a prostituirse bajo estrictas normas cuyo incumplimiento era sancionado con multas de 5.000 a 40.000 pesetas. Las extorsionadas han relatado que los proxenetas no les entregaban dinero, sino unas fichas como moneda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de noviembre de 2001